Salgueiros en flor

Arranca la temporada, tras un invierno frío y húmedo como los inviernos a los que se referían desde siempre nuestros mayores, esperamos con ansia la llegada de la primavera. El monte cargado de agua aseguraría una buena cosecha si le acompañasen unos cuantos meses con temperaturas moderadas y muchas horas de sol, por eso son días de mirar el parte meteorológico.
Es el momento del año de los primeros paseos, donde paseamos los montes que nuestras abejas trabajan para ver si la primavera arranca o no con fuerza. Aún es pronto, en Ibias las temperaturas son aún bajas y el monte aún no está teñido de morado.
Salgueiros (Salix caprea) y toxos (Ulex europaeus) nos dan las primeras flores del año, las abejas se afanan en recoger el poco néctar que tienen a su alcance y llegan a las colmenas embadurnadas de polen amarillo. Las reinas trabajan a marchas forzadas, la población de las colmenas tiene aún mucho que crecer para garantizarun buen aprovechamiento de todas las flores que van a nacer.
Las colmenas de Outurelos pasaron muy bien el invierno, dejando amplios excedentes de su propia miel garantizamos que no pasen hambre y no tengan que gastar energí en busca de alimento. Trabajan a buen ritmo a la espera de más con que llenar el buche. Los cuadros están llenos de cría a punto de nacer, y los primeros zánganos del año se abren paso entre las miles de abejas obreras.
En unos días un manto violáceo cubrirá toda la superficie de matorral del monte, cuando la Uz moural (Erica australis) florezca. Pero ese ya será otro capítulo de nuestro diario.

