Miel a prueba de osos

El primero que probó la miel de la cosecha de este año fué el “amigo oso”. Antes incluso que el que escribe o las propias abejas, un macho adulto se encontró en su devenir con uno de nuestros colmenares del que dió buena cuenta. Trabajar en Ibias, dentro del Parque Natural de Fuentes de Narcea, Degaña e Ibias; tiene innumerables ventajas, pero también tiene el inconveniente de la “depredación natural”.
No son pocos los enemigos de abejas y apicultores, varroa, loque americana, micosis, sindrome de despoblamiento o la temible “Vespa velutina”. En otros lugares de España tienen que convivir con la voracidad del abejaruco, aqui nos toca lidiar con la conocida pasión del oso pardo cantábrico por las colmenas.
Nos queda el consuelo de que sólo destrozó lo que se comió. Aunque la rabia es lo primero que se siente, reconforta vivir y trabajar donde la naturaleza sigue siendo la gran protagonista.
En esta última foto podéis ver el buen sitio que escogió para cenar, cuando la naturaleza te dota de dos poderosas manos puedes llevarte el botín lejos de las enfurecidas abejas…
